¿Por qué hacerlo?
Crear conciencia de marcaAumentar las ventasConsolidar la relación con los clientes
Paso#1 Define el propósito de tus mensajes
Para
definirlo, has de conocer bien a tu audiencia y cuáles son sus intereses. Así,
puedes segmentar a tu público y enviar mensajes específicos para los distintos
segmentos definidos.
Para
conocer los intereses de tus clientes puedes:
Realizar
una encuesta online.
Preguntar
directamente mientras realizas ventas o llamadas de atención al cliente.
Analizar
los datos demográficos.
Pregúntate
y pregunta a tus clientes si les interesa estar informados de:
Características
específicas de los productos.
Nuevos
productos y servicios.
Descuentos
y ofertas especiales.
Últimas
tendencias del mercado.
Noticias
de la industria.
Paso#2 Define tus objetivos
Las
campañas de e-mail marketing pueden generar un mayor retorno de la inversión
(ROI) si estableces objetivos concretos.
Asigna
un presupuesto para cada campaña específica, según el objetivo que quieras
lograr.
Fija
metas en un período de tiempo determinado, para medir el éxito de cada campaña
de
e-mail marketing. Puedes decidir si tu estrategia es eficaz o necesitas modificarla.
e-mail marketing. Puedes decidir si tu estrategia es eficaz o necesitas modificarla.
Algunos
de tus objetivos de marketing pueden ser:
Generar
ventas
Aumentar
el tráfico web
Construir
identidad de marca
Lograr
más difusión en medios sociales
Conseguir
más seguidores o suscriptores
Mayor
interacción con el cliente
Obtener
más comentarios (feedback)
Informar
sobre cambios o novedades en tu empresa
Paso#3 Planifica el diseño y contenido
Pon
atención a los detalles y cuida la ortografía. No te excedas con el lenguaje
coloquial.
Aporta
valor a tus contenidos con información de calidad.
Respeta
el tiempo de lectura. Sé breve y conciso.
Guarda
el equilibrio entre promoción e información. No todo ha de ser redacción o sólo
ventas sino una combinación proporcionada de ambas.
Habla
con tus clientes de manera personal con un lenguaje cercano y directo.
Personaliza
tus mensajes dirigiéndote a las personas por su nombre.
La
firma del e-mail con el nombre del remitente en vez del cargo que ocupa o el
nombre de la empresa. Mejora mucho la tasa de apertura del correo.
Incluye
en la firma los datos de contacto, teléfonos, correo electrónico... También
puedes agregar los botones de redes sociales, esto puede aumentar los
seguidores y fans.
Céntrate
en un único producto o servicio, evita el exceso de información. Limítate a una
sola llamada a la acción.
Usa
el tema de tu web o logotipo pero minimizado. Utiliza mucho espacio en blanco.
Paso#4 Decide la frecuencia de envío
La
frecuencia depende de cuáles sean tus metas y de tu público objetivo.
Una
frecuencia muy alta aumenta el riesgo de ser considerado spam y una muy baja
puede significar perdida de negocio y espacio abierto a la competencia.
Hay
que buscar el equilibrio en la frecuencia de comunicación. Además, se puede
ajustar la frecuencia de envío para cada grupo objetivo según la tasa de
apertura.
Correos
trimestrales: Si no tienes mucha información que dar, pero que no se pierda el
contacto.
Mensuales/semanales:
Si tienes un boletín informativo y dependiendo de lo bien que respondan tus
lectores.
Puedes
hacer envíos dos veces al mes para que sea equilibrado entre el mensual y
semanal.
Semanales:
Si tienes una tienda online o una web de servicios profesionales y hay
actualizaciones o contenidos útiles para ser enviados cada semana.
Ofertas
y descuentos: Es difícil saber cuál es la frecuencia más adecuada, depende en
gran medida de tu público. Midiendo la tasa de apertura del correo se ajustará
esta frecuencia.
Clientes
activos: Frecuencia alta para los que están participando activamente con tus
e-mails
.
Clientes
inactivos: Frecuencia baja y pasado un tiempo tratar de activar su suscripción
mediante alguna oferta o descuento en tus productos o servicios.
Escucha
a tus clientes y pregúntales con qué frecuencia desean recibir tus correos.
Fuente: Woorank